martes, mayo 01, 2007

RESTOS DEL MILODÓN VUELVEN A CHILE DESPUÉS DE 40 AÑOS

Han pasado más de 40 años y los restos del Milodón (Mylodon darwini), especie de oso que habitó la Patagonia hace más de 10 mil años, regresan nuevamente a la zona, específicamente a Punta Arenas, luego de haber pertenecido a colecciones de museos franceses.

Según los expertos, es la oportunidad para emprender nuevos estudios y disipar las dudas sobre su extinción y la coexistencia con el hombre.

Flavia Morello, una de las arqueólogas del Centro de Estudios del Hombre Austral del Instituto de la Patagonia, dependiente de la Universidad de Magallanes, señala que estos restos llegaron hace unas tres semanas contenidos en 19 cajas plásticas.

Los expertos han ido sacando los restos poco a poco, entre los que hay pedazos de un cráneo, vértebras y trozos de huesos largos, y afirman que son llamativos y motivan a analizarlos.

Los restos corresponden a hallazgos de antiguas campañas que encabezaron los arqueólogos franceses José Emperaire y Annete Laming, y que fueron encontrados en excavaciones que pudieron realizarse entre los años 1950 y 1962, en sectores de las cuevas Fell y del Milodón, XII Región.

Morello destaca que lo relevante de esta "repatriación" es que puede aportar más información para ampliar los conocimientos del pasado en esta especie de herbívoro.

Con estos materiales el Instituto de la Patagonia completa ahora la mejor colección con restos de esta especie en Chile y después de la existente en Estados Unidos.

"Cada resto está bien representado y pueden corresponder a datas de 13 mil 500 a 10 mil años antes del presente", admite Alfredo Prieto, arqueólogo del Centro de Estudios del Hombre Austral y del Centro de Estudios del Cuaternario (CEQUA).

Repatriación de restos

Flavia Morello explica que estas colecciones estaban guardadas en el Museo del Hombre y Musero de Historia Natural en París y también en el Museo de Avalón, en la región francesa de Borgoña. Su recuperación se logró gracias al proyecto Ecos-Conicyt, a través de la Unión Europea, con apoyo de la Universidad de Magallanes y del CEQUA.

Alfredo Prieto sostiene que esto permite replantearse el efectuar nuevo análisis que pueden aportar resultados importantes, ya que hasta ahora no se ha podido demostrar que el milodón, con sus casi 2,5 metros de altura y 3 toneladas de peso, haya sido cazado. Tampoco hay evidencia clara respecto a algún tipo de acción del hombre sobre los huesos de la especie.

"No se sabe si el hueso fue labrado por el hombre, cortado para desmembrar una parte del animal o trabajado para hacer algún instrumento", recalca.

Flavia Morello agrega que siempre ha estado muy difusa la relación hombre-milodón. Se sabe que coexistieron, pero se desconoce su relación exacta. Las dudas también apuntan a establecer si el tigre dientes de sable o la pantera ayudaron a su extinción o si esto se debió a cambios climáticos y ambientales.

Asimismo, los investigadores aspiran a que en el futuro estas colecciones óseas sean expuetas a la comunidad en el Instituto de la Patagonia.


Fuente: diario "El Mercurio", Lunes 30 de Abril, pág. C-9.