lunes, diciembre 31, 2007

Fin de año en Magallanes

Diez días por estas tierras, similar a la estadía del invierno pasado, cuando íbamos de excursión (fallida) con Marcelo Díaz y Carlos Ortiz (ambos QEPD). Harto en casa, un día a las pingüineras, otro a Isla Riesco (Fundo Ankel), y otros en el Paine a un viajecito express.

Estaba Pali Aike, la reserva Magallanes e incluso Las Colinas dentro de los planes, pero no se puede hacer todo en tan poco tiempo.

Fotos ni hablar, muuuchas, pero creo nada muy impresionante realmente, espero revisarlas durante el resto de la semana, ya de regreso en Santiasco.

En Natales encontré un cafecito muy simpático que tiene libros a la venta, en el conseguí un ejemplar de un libro del Perito Moreno y, en la biblioteca del Instituto de la Patagonia hay mucho material por revisar, pega pendiente para una próxima venida.

jueves, diciembre 27, 2007

xmas greeeetings from patagonia

leeento...pero muy lento he estado con esta cosa, casi 3 meses en q no escribía ni una sola linea, en fin, después de mi "exilio" de trabajo un mes en lima, perú y ahora ya en Punta Arenas con la familia, creo poder volver a organizarme un poco más y relatar más a menudo.

Me faltan literalmente miles de fotos por procesar y publicar, pero ya vendrán, entre ellas de Lima mismo, Cusco y Machupicchu y, más recientemente de mi tierra (Magallanes), por ahora sólo tengo de la ciudad con sus monumentos más típicos, un poco del amanecer, unas preciosas nubes y las pinguineras del Seno Otway. Hubo un intento de ir a Pali Aike y a la Reserva Magallanes, pero nada por ahora, mañana quizás vamos a Isla Riesco y el fin de semana a Torres del Paine, creo voy a tener más que suficiente trabajo procesando las imágenes de estas pequeñas vacaciones de fin de año.

miércoles, octubre 03, 2007

Yerba Loca

Desde hace un tiempo queríamos internarnos por Yerba Loca y, a mitad de la semana pasada Mauricio lo sugirió nuevamente, puse en mi nick de MSN y GTalk "reclutando para trekking este fin de semana" y, aparte de Maurcio y Giancarlo, se nos unieron dos compañeros de oficina: Maricel y José. Maricel ya había ido con nosotros al San Gabriel, pero para José era su primera salida de este tipo en estos lados, super bien Pepe, anduvo tiki-taka.

Dado el extenso recorrido para llegar hasta el final (17kms), optamos por hacerlo hasta la mitad (sector "La Lata" a 2800 m.s.n.m), ya que para el trayecto completo hubiésemos requerido acampar y, eso no era lo pensado para el fin de semana.

En el primer tramo anduvimos "cazando moscas", pues nos perdimos del sendero oficial y, terminamos avanzando por entre las matas, lo que definitivamente aceleró el desgaste físico y retrasó nuestro avance. Poco más allá retomamos la senda correcta para llegar al sector de "Agua Larga", dónde empezaron a aparecer numerosas vertientes que bajaban desde la ladera sur del cajón. Este es buen dato, pues el agua del río que bordeamos todo el camino no es bebestible, dado su alto contenido de sulfatos, de hecho, es posible apreciarlos a simple vista en la coloración que deja tanto en las piedras como en el lecho del río.

El siguiente hito era "Los Hornitos", donde había un alambrado que divide el cajón, de ahí en adelante se hicieron mucho más frecuentes las vertientes, el suelo húmedo y, en muchos casos, los manchones de nieve que debimos cruzar, enterrándonos muchas veces hasta la rodilla en nieve blanda.

Finalmente, después de como 5 horas llegamos a nuestro destino presupuestado, donde había un pequeño refugio de piedra, como ideal para poner la carpa al centro, creo se les llama "pircas" a ese tipo de parapetos.

Intentamos buscas un geocaché con Giancarlo, pero sin éxito alguno, probablemente haya estado enterrado bajo la nieve.

De vuelta evidentemente se nos hizo más rápido, básicamente por la altura, pero también por el horario, pues el sol ya se estaba ocultando tras la ladera norte del cajón y, la administración de conaf cierra a las 18hrs el recinto.

Sin novedad el regreso y, cerramos el día con unos buenos sanguchones en la Fuente Suiza.

Las fotos están en http://www.flickr.com/photos/gvasquez/sets/72157602238044624/

jueves, septiembre 13, 2007

Búsqueda suspendida

Al parecer sería todo, ahora sólo resta un milagro o esperar hasta los deshielos para recuperar los cuerpos de Carlos y Marcelo, ya que se han suspendido las labores de búsqueda dado lo complejo del entorno.

miércoles, septiembre 12, 2007

más fotos de marcelo

estas son las otras 2 que me envió marcelo, ambas tomadas desde el "Sin nombre".


"Chacabuco"
Chacabuco


"Punzón"
Punzón

sábado, septiembre 08, 2007

Dos Montañistas Magallánicos desaparecidos

Triste es este tipo de artículos, pero es parte de las posibilidades de estos deportes. Marcelo Díaz Magri y Carlos Ortiz se encuentran inubicables desde el pasado domingo, cuando deberían haber vuelto a Punta Arenas, sufrieron los embates de una tormenta de 3 días en el sector del cordón Chacabuco, cercano a Puerto Natales y, desde ahí se les perdió la pista.

Marcelo y Carlos formaban parte del grupo Dynevor que armamos en Junio pasado, en esa ocasión nos comentaron sus intenciones de recorrer este cordón, a partir de la estancia Perales, recorriendo en lo posible dos cumbres aún no exploradas ni bautizadas.

Los hechos están narrados en Tricúspide y la Prensa Austral, los links son los siguientes:

Noticia en Tricuspide
Foro en Tricúspide

Prensa Austral: 1, 2, 3

Creo en estos momentos sólo resta ubicarlos, independiente de las condiciones en que se encuentren.


A modo de antecedentes, extracto un trozo de un correo que Marcelo me envió describiendo sus intenciones:

Marcelo Díaz Magri, 04-Jul-2007 09:05: "muchachos, esos son los cerritos, vamos a intentar los dos como plan A y solo uno como B. quizás los decidamos por el punzón esta mas simpático. (el nombre punzón solo para identificarlo, esta sin ascensión, sin nombre, sin nada de nada)."

jueves, agosto 23, 2007

Man v/s Wild

Este loko (Bear Gryls) me tiene pegado con la serie, ya tengo el 6to capítulo de la segunda temporada y siguen saliendo pequeños detallitos interesantes. En el Discovery latino lo dan como "A prueba de todo"...el tipo es genial. Ayer se me ocurrió preguntar en el foro de AndesHandbook por la famosa flint que usa Gryls y me salieron con un espectacular juguete que está en en AndesGear. Me comentan que hay un equivalente Doite también, pero no tengo más detalles al respecto

Karukinká

Hoy en la clásica contraportada del cuerpo A de El Mercurio (Ciencia y Tecnología) me encontré con la agradable noticia de la unión de los paños que la Wildlife Conservation Society tiene al sur de la Isla (Tierra del Fuego), la noticia también está en La Prensa Austral. Ojalá pudiese participar en proyectos de este estilo.

El proyecto se llama Karukinká (En el idioma de los Selk'nam significa "extremidad") y tiene su propio sitio web, está empezando pero al menos es algo.

BLOG Columnistas de Deportes (lasegunda.com)

Tiempo atrás vi un artículo en este blog y ahora encontré otro muy interesante:

Bajando del Maule

Este mismo autor tiene otros tantos del mismo tenor visibles en:

http://blogs.lasegunda.com/deporte/archives/martin_costa/index.asp#016477

Entiendo todos ellos relacionados con el uso de los Kayaks, principalmente de travesía (mar).

Pero el resto de los autores del blog tiene diferentes temas:

Adolfo Dell' Orto Selman: Montaña

Sebastián Vásquez: Mountain Bike

Rodrigo Fica: Montaña

Joel Lizama: Carrera de aventura

Hay varios otros, pero estos me son los más relevantes

miércoles, agosto 08, 2007

YouTube y Torres del Paine

Son muuuchos los video del paine, a continuación les adjunto un conjunto de ellos, más algunos del cerro torre.

  • Visual Torres del Paine
  • La Escoba De Dios
  • Torres del Paine
  • Rare Huemul In Torres del Paine
  • Bungee Jump @ Torres del Paine
  • Laguna Amarga reflejando las Torres del Paine
  • jineteada en torres del paine
  • ÑIÑOS EN LAS TORRES DEL PAINE
  • CERRO TORRE
  • Trekking por Glaciares hasta Base del Torre
  • Cerro Torre Summit Salute
  • Touching The Void
  • Las Torres del Paine
  • Video promoción Parque Nacional Torres del Paine (extracto)
  • Torres del Paine V
  • Torres Del Paine
  • Torres del Paine
  • Torres del Paine, Enero 2006
  • A la Base de las Torres del Paine
  • Beautiful Patagonia - Torres del Paine
  • Torres Del Paine
  • carretiando con los baqueanos en torres del paine
  • CERRO TORRE-PATAGONIA
  • Mi parque
  • El Chaltén: Fitz Roy and Cerro Torre


    Uff....no hartos...algún día los veré todos
  • YouTube: fuente inagotable

    Ahora se me ocurrió revisar qué otros videos tiene el autor de los videos del post anterior y, resulta que tiene varios otro más, al parecer todos del Paine, se los dejo a continuación:

  • Vivac en Torres del Paine
  • Caverna de Hielo en Torres del Paine
  • Un largo mas!!
  • Aleta de Tiburon

  • Lloviendo

  • No queda mas que bajar...

  • Una vez abajo
  • Más videos del Tarn

    Al revisar el video del Tarn de Pato Aguilera, dentro de los ítems relacionados aparecieron otros 3 más del Tarn, los cuales adjunto a continuación:

    Hacia el Tarn:


    Caminando hacia la cumbre:


    En la cumbre:

    Pato Aguilera de Karkai Expediciones al Monte Tarn

    Breve y directo al grano, Pato me acaba de pasar este video que subió:

    martes, agosto 07, 2007

    Al fin GPS Propio!

    Si señores...ahora si que si, ya no tengo que andar pidiendo prestado el GPS a mi papá, Giancarlo o al tío Miguel, hoy día me compré un Garmin eTrex Legend® HCx, no es el modelo más económico, pero si es USB, por lo tanto, no tendré que andar llevando el cablecito convertidor de serial a usb para todos lados y, lo mejor es que la interfaz USB es exactamente la misma que la de mi cámara fotográfica, es decir, dos pájaros de un tiro: un cable para dos propósitos.

    Viene con una microSD de 256MB Kingston que sirve tanto para almacenar los mapas tipo MapSource o lo tracks de los recorridos realizados. Ya encontré varios mapas, los cuales subí directamente al GPS con el Sendmap, sin la necesidad de conversiones raras. Encontré de Concepción, Parral, Santiago, Punta Arenas, Torres del Paine y toda la Argentina; incluso unas curvas de nivel del Marmolejo. Ahora me resta aprender a convertir mis curvas de nivel al formato vectorial IMG de Garmin. Filete poder hacer trekking con esa info clarita y distinguible en la pantalla por los diferentes colores: caminos con un color, cauces de agua con otro, "contours" otro y suma y sigue.

    jueves, agosto 02, 2007

    Eco Aventura KARKAI Invernal 2007

    Hace unos minutos Patricio Aguilera de Karkai Expediciones (Foro), me indicó el link en YouTube donde publicaron el "teaser" del próximo estreno de Patagonia Aventura que será el próximo 14 de Agosto por el canal 26 de TV Red, y adicionalmente encontré un pequeño video de él mismo del 1er "Desafío Patagónico", dónde si mal no recuerdo, ganó mi primo Joaquín Vásquez y, de yapa parte del "Columbia Challenge" mostrado por TVN.

    Teaser:


    Desafío Patagónico:


    Columbia Challenge:

    martes, julio 31, 2007

    Fotos Tarn

    Las fotos de Carlos Salazar y las mías están en las siguientes direcciones web.

    Carlos: http://www.flickr.com/photos/gvasquez/sets/72157600785608432/

    Mías: http://www.flickr.com/photos/gvasquez/sets/72157600958699895/

    Videos de Antarctica XXI

    El fin de semana recibí un DVD con los videos promocionales de Antarctica XXI, ayer los convertí a un formato adecuado para YouTube y, hoy día ya están publicados, la versión en español es la siguiente.

    martes, julio 24, 2007

    viernes, julio 20, 2007

    Sitio web Yagán

    Sé que estoy al debe con las fotos de Plantat, más lo que pasó con el Dynevor y sus respectivas fotos, pero quiero aprovechar la oportunidad para difundir algo más que para mi también significa aventura en terreno, que corresponde a un sitio web que comencé como proyecto personal hace un par de semanas y, para el cual estoy reclutando colaboradores.

    La URL actual es yaghan.pviojo.net, hosting proporcionado voluntariamente por Pablo Viojo. Colaboradores actuales sólo está el lingüista Jess Tauber y el Cap. Ben Garret, quien reside en Puerto Williams.

    Agradeceré cualquier apoyo para el sitio, pues la idea es dar a conocer a la comunidad mundial más información sobre esta etnia, de la cual sólo queda una nativa 100% pura viva, doña Cristina Calderón.

    jueves, junio 14, 2007

    Refugio Plantat

    Tras idas y venidas, nuevamente sólo los 3: Mauricio, Giancarlo y yo. Sábado tipo 5 salimos hacia el cajón, no paramos hasta el destino, que era Cabrerío, pero optamos por internarnos un poco más en el valle para evitar quedar durmiendo a orilla del camino.

    El escenario era espectacular, todo oscuro, pero alumbrado por la luna llena, la nieve de los cerros se veía preciosa.

    En esta ocasión la comida no fue sólo de lata, sandwiches y hamburguesas a la parrilla nos mandamos, yo recolecté madera cerca del depto y Giancarlo compro hamburguesas y llevo la rejilla de su parrilla. Armamos un fogón con trozos de yeso y la hoguera prendió de inmediato, un poco de carbón y a esperar las brasas.

    Los tres nos forramos hasta los dientes en esta ocasión para poder dormir bien, ahora sí con carpa, no en vivac. Lo único curioso durante la noche fue la pasada de un camión por al lado de nosotros, hacia el interior, que no escuchamos salir.

    Alrededor de las 8 desayuno y a desarmar la carpa. Deshicimos un poco del camino hasta poco antes del Cabrerío, donde quedó "Arrecho", en la ruta nos cruzamos con 2 jeeps y un Unimog Mercedes, qué creemos iban a la laguna del Morado.

    Comienza la caminata y, rápidamente llegamos al valle de la engorda, muy diferente a cuando lo visité el año pasado en primavera, todo más lúgubre y además sombrío por estar totalmente nublado.

    En el valle las marcas amarillas en las rocas que indicaban el camino ya desaparecieron, de aquí en adelante sólo hay snuppies que guían la marcha. Dada la existencia de estos últimos, a Giancarlo se le ocurrió bautizar de "gudstok" a las manchas amarillas, dada su relación con los snuppies y el pájaro WoodStock de Snoopy.

    Directo hacia el pie del volcán, siguiendo las huellas y los snuppies, aunque no es del todo recomendable hacer esto, porque el camino es poco directo si se hace esto. Se cruza un arroyo grande por un puente de tablas y, posteriormente varios chorrillos hasta llegar al "Gran Snuupie", como bautizamos al que está al pie del volcán. De ahí hacia arriba es imposible perderse, hay un único sendero que lleva hacia arriba, inicialmente de pura piedra, pero más arriba se cubre de nieve, dándome la oportunidad de probar los Yaktrax Pro, a mi juicio andan de perillas, pero como es usual, a Giancarlo no le gustaron y, sólo reclamó.

    Siguiendo la ruta se encuentran rayados sobre las piedras de hace más de 4 décadas de montañistas que por ahí pasaron, en esos tiempos la conciencia ecológica ni existía y, por lo tanto, el rayar piedras parece haber sido de lo más natural.

    Llegamos a una explanada grande, en la cual paramos un poco, y decidimos avanzar sólo un poco más hasta las 13 hrs, para poder bajar con luz y temprano. Nuestro último punto fue el comienzo de un valle donde se veían grande glaciares azules colgantes, tipo cascadas. Según el GPS y la posterior revisión de los waypoints, estuvimos tan sólo a 60mts de desnivel del Refugio Plantat, el cuál ya habrá que visitar en la próxima primavera, pues con la nieve que ya había, más las lluvias de esta semana, seguro que la subida ya es bastante más difícil de ahora en adelante.

    jueves, mayo 03, 2007

    Pali Aike, un destino imperdible

    Este Parque Nacional es una de las maravillas de la XII Región de Magallanes, pero recibe menos de un 1% de las visitas que llegan a Torres del Paine. Ver la noticia completa en La Prensa Austral.

    martes, mayo 01, 2007

    Expedición chilena batió el récord mundial de altura en 4x4 tras superar los 6.600 metros en el Ojos del Salado.

    El sábado recién pasado, los chilenos Gonzalo Bravo G. y su copiloto, Eduardo Canales M., batieron el récord mundial de Altura en Vehículo en el Nevado Ojos del Salado, Región de Atacama, logrando llegar con su vehículo a los 6.688 m. de altitud y obteniendo un nuevo récord Guinness para Chile, superando la marca impuesta por una expedición alemana en marzo recién pasado.

    El Vehículo

    El vehículo utilizado por esta expedición fue significativamente modificado, trabajo realizado personalmente por Gonzalo Bravo. Esto incluyó cambio de motor, ejes y suspensión, además de importantes adicionales: bloqueo de diferenciales, supercargador y computador para modificación de mezcla, entre otros.

    Tercer Intento

    Esta hazaña fue lograda en el tercer intento de estos aventureros en el volcán más alto del mundo: El Nevado Ojos del Salado, ubicado en la región de Atacama, en la frontera con Argentina. El primer intento no logró la meta por las condiciones climáticas, y el segundo por un incendio en el motor del vehículo, que obligó a una reparación de emergencia para lograr bajar.

    Las dificultades del terreno

    Además de la altura y la escasez de oxígeno, la más significativa dificultad para lograr la meta fue la variedad de tipos de terrenos de la ruta elegida: zonas de grandes rocas, fuertes pendientes arenosas, dos glaciares y otros terrenos cubiertos de nieve. “La parte mas difícil fue el cruce del glaciar principal, con cerca de 800 metros de longitud, donde la gran cantidad de nieve presente hacía imposible ver la profundidad de las grietas entre los penitentes, lo cual requirió de un manejo muy técnico en esa zona, ya que era imposible siquiera pensar en detenerse, considerando que andábamos en un solo vehículo”, comentó Gonzalo Bravo.

    Trabajo Previo

    Este importante logro es resultado de meses de preparación y planificación. La ruta fue analizada y cuidadosamente planificada con meses de anticipación en base a cartografía, fotografías, imágenes satelitales, referencias de escaladores conocedores del volcán y usando como referencia rutas seguidas por expediciones anteriores.

    El vehículo fue también cuidadosamente preparado con modificaciones y equipamiento adicional, además de numerosas pruebas en la cordillera de la zona central.

    Por último, los dos participantes de esta expedición tuvieron que realizar una prolongada preparación física y aclimatación para enfrentar la gran altura.

    A la chilena

    Esta fue una expedición “a la chilena”: de recursos muy limitados pero con mucho corazón, y con la colaboración desinteresada de algunas empresas y numerosos amigos, con el desafío adicional de tener sólo dos participantes y sin equipos de apoyo. Sólo como referencia, la expedición del record anterior contaba con cerca de 19 personas y 7 vehículos, mientras el primer récord fue logrado en una expedición cuyo costo alcanzó los EU$500.000.

    El Récord Anterior

    Los tres récords Guinness anteriores fueron de expediciones alemanas y realizados en el mismo volcán. Los que con presupuestos decenas de veces superiores a esta expedición chilena, habían establecido la última marca en los 6.646 metros.

    Fuente: Sitio web TVN.cl

    RESTOS DEL MILODÓN VUELVEN A CHILE DESPUÉS DE 40 AÑOS

    Han pasado más de 40 años y los restos del Milodón (Mylodon darwini), especie de oso que habitó la Patagonia hace más de 10 mil años, regresan nuevamente a la zona, específicamente a Punta Arenas, luego de haber pertenecido a colecciones de museos franceses.

    Según los expertos, es la oportunidad para emprender nuevos estudios y disipar las dudas sobre su extinción y la coexistencia con el hombre.

    Flavia Morello, una de las arqueólogas del Centro de Estudios del Hombre Austral del Instituto de la Patagonia, dependiente de la Universidad de Magallanes, señala que estos restos llegaron hace unas tres semanas contenidos en 19 cajas plásticas.

    Los expertos han ido sacando los restos poco a poco, entre los que hay pedazos de un cráneo, vértebras y trozos de huesos largos, y afirman que son llamativos y motivan a analizarlos.

    Los restos corresponden a hallazgos de antiguas campañas que encabezaron los arqueólogos franceses José Emperaire y Annete Laming, y que fueron encontrados en excavaciones que pudieron realizarse entre los años 1950 y 1962, en sectores de las cuevas Fell y del Milodón, XII Región.

    Morello destaca que lo relevante de esta "repatriación" es que puede aportar más información para ampliar los conocimientos del pasado en esta especie de herbívoro.

    Con estos materiales el Instituto de la Patagonia completa ahora la mejor colección con restos de esta especie en Chile y después de la existente en Estados Unidos.

    "Cada resto está bien representado y pueden corresponder a datas de 13 mil 500 a 10 mil años antes del presente", admite Alfredo Prieto, arqueólogo del Centro de Estudios del Hombre Austral y del Centro de Estudios del Cuaternario (CEQUA).

    Repatriación de restos

    Flavia Morello explica que estas colecciones estaban guardadas en el Museo del Hombre y Musero de Historia Natural en París y también en el Museo de Avalón, en la región francesa de Borgoña. Su recuperación se logró gracias al proyecto Ecos-Conicyt, a través de la Unión Europea, con apoyo de la Universidad de Magallanes y del CEQUA.

    Alfredo Prieto sostiene que esto permite replantearse el efectuar nuevo análisis que pueden aportar resultados importantes, ya que hasta ahora no se ha podido demostrar que el milodón, con sus casi 2,5 metros de altura y 3 toneladas de peso, haya sido cazado. Tampoco hay evidencia clara respecto a algún tipo de acción del hombre sobre los huesos de la especie.

    "No se sabe si el hueso fue labrado por el hombre, cortado para desmembrar una parte del animal o trabajado para hacer algún instrumento", recalca.

    Flavia Morello agrega que siempre ha estado muy difusa la relación hombre-milodón. Se sabe que coexistieron, pero se desconoce su relación exacta. Las dudas también apuntan a establecer si el tigre dientes de sable o la pantera ayudaron a su extinción o si esto se debió a cambios climáticos y ambientales.

    Asimismo, los investigadores aspiran a que en el futuro estas colecciones óseas sean expuetas a la comunidad en el Instituto de la Patagonia.


    Fuente: diario "El Mercurio", Lunes 30 de Abril, pág. C-9.

    miércoles, abril 25, 2007

    Cerro El Roble - Caleu

    La salida fue tal como ya se está haciendo costumbre, con un atraso de acuerdo a programa de alrededor de una hora, tanto Mauricio como Giancarlo le pusieron su gota de minutos esta vez.

    Dos de la tarde, Costanera Norte, Ruta 5 Norte y luego desvío a Til Til aproximadamente en km. 60 Norte. Unos minutos más tarde paramos a almorzar en un sector de puestos de comida en pleno Til Til. Un par de empanadas, bife con arroz (notable la carne para e lugar en que estábamos), ensalada de repollo y apio, más un clásico ají verde. Almuerzo netamente campestre, con su buen pan amasado incluido.

    Tras el almuerzo empiezan a salir los gadgets, Giancarlo encendiendo su GPS, que tenía muy mala señal debido a lo nublado del día y, yo con el "Personal Tracker" que Carlos compró para su empresa Waypoint, quizás deberíamos tener auspicio de él para la próxima salida, una bandera de la empresa en la punta de algún cerro no se vería mal para publicidad. Una vez con algo de señal en el GPS, realizado el uplink con Carlos y verificada nuestra posición mediante su interfaz, procedemos a acercarnos a donde comenzaríamos nuestro trekking.

    Cuesta La Dormida km.7, nos salimos justó ahí, tal como me indicó el Doc de gimnasio, lamentablemente nos encontramos con el portón cerrado con candado, por lo tanto, plan B: camino por las cumbres. Retomamos la subida y, nos salimos nuevamente, ahora en el km. 10, en dirección a Caleu y Rungue. Unos metros más allá dice "Capilla Caleu", que yo recordaba me la habían mencionado, error, no era por ahí la ruta; me devuelvo caminando unos metros hasta unas casas para preguntar por direcciones y, me señalizan a lo lejos el cerro con sus antenas, estaba correcto el GPS, estábamos aún a 8 km de la cumbre.

    En este momento, cuando nos equivocamos de camino, veíamos muy cerca un cerro con antenas en su cumbre, lo cual nos desinfló un poco el entusiasmo, porque pensábamos que estaba ahí mismo no más, pero el GPS no mentía, por un momento se nos pasó por la cabeza, cambiar de destino e ir a La Campana, para un mayor desafío.

    Retomamos ruta, hasta una barrera con una garita, por el lado izquierdo del camino. Hay nos esperaba una agradable y solitaria señora que hace las veces de portera de lo que en ese momento supimos era el "Santuario Cerro el Roble", ya más cerca se veían las antenas y los tintes rojos de los robles -Nothofagus obliqua- del sector. Tarifa de entrada $1.000 p/p diario, más algo por el auto. Nos advierte del frío y del "león" . . . aquí empieza la real aventura.

    Unos kilómetros más allá, en los cuales Mauricio ofreció a Giancarlo el volante para que probará el desempeño del RAV, nos detuvimos en nuestro punto de inicio de la caminata. Tras observar la vista hacia el poniente, nos equipamos y comenzamos el ascenso, inmediatamente bajan como 4 autos llenos de personas, más una camioneta de Entel, que seguro estaba haciendo labores de mantención en la cima.

    Al poco andar ya aparecen los preciosos tonos rojos del otoño en la vegetación, aunque al regreso se veían mejor porque tuvimos la suerte de bajar a pleno sol.

    Seguimos subiendo y, sólo nos encontramos con un grupo más de personas, formado por un buen número de niños, los cuales nos invitan a acampar con ellos, ante la falta de agua más adelante, pero como llevábamos suficiente líquido seguimos nuestra ruta hasta la cumbre; para nuestra sorpresa encontraríamos agua filtrada, desde una cañería, precisamente al lado de nuestro lugar de campamento, es decir, precisamente en la entrada del Observatorio que mantiene en la cumbre la Universidad de Chile.

    Seguimos confirmado posición y ruta, a través del GPS y el dispositivo de Carlos, llamándolo de vez en cuando para que nos viera en su sistema, ha funcionado bien hasta ahora, pero se da cuenta que la información la registra a intervalos saltados, teniendo "lagunas" periódicamente. Incluso pudimos comprobar que el aparato es capaz de funcionar como teléfono, contactando al número de emergencia programado internamente; llamó a Joaquín para que nos siga a través del sistema y se sorprenda.

    Poco más adelante, ya caminando completamente a oscuras y, guiados sólo por nuestras linternas frontales, vamos discutiendo acerca de la posibilidad de un encuentro con "el león" -Puma concolor-, ideado fantasiosas estrategias de defensa y ataque en caso de una eventual aparición del gran felino, cuando oh sorpresa, dos ojos brillantes a lo lejos, precisamente sobre nuestro camino, se mueve sigilosamente hacia nosotros -hasta aquí llegó el paseo-, luego otro par de ojos más y ya se empiezan a apretar un poco nuestros "derrières", logramos iluminarlos y, para nuestra tranquilidad eran sólo vacas, que tontera no!!!

    Pocos minutos después llegamos a la cumbre y, nos dirigimos al observatorio, en busca de alguna esquina de pared que nos protegiera del fuerte viento reinante, justo en la puerta hay un lugar propicio, incluso con base de cemento para levantar nuestro campamento. Cena, necesidades y "al sobre", con el ruido del viento sobre las antenas y lo temprano que era (21:30hrs) nadie podía dormir, por lo tanto, me puse a comentarles del video que había visto en la mañana acerca de la aventura de Sir Ernest Shackleton, con lujo de detalles, ya que aún retenía gran parte de la historia en mi cabeza. En algún punto de la conversación Mauricio nos hizo notar que había perdido su anillo de matrimonio, aunque ya suponía que le podía pasar algo así, pues ha adelgazado bastante desde que se casó. Durante la noche, innumerables aviones surcaron el cielo y, realmente no era necesario utilizar linternas, ya que los reflejos de las luces en las nubes iluminaban toda la escena.


    De dormir ni hablar, primero fueron los ronquidos de Mauricio, luego el viento que algo estaba destruyendo en sector de Entel, un constante TAC TAC TAC de algo que golpeaba, la contante vigilia "monitoreando" los alrededores y, luego el frío tipo 5AM, no dejó pegar pestaña por mucho rato.

    A las 7AM puntuales llegaron trabajadores del observatorio a cercar el terreno para evitar que el ganado entre, naturalmente tuvimos que corrernos para que pudieran entrar, ya que estábamos justo en la puerta.

    Arriba todos, empacamos -el anillo no apareció- y comenzamos el descenso, evidentemente más grato que el ascenso, tanto por la luz, como por el esfuerzo, colores increíbles y bien despejado a nuestro nivel, bajo nosotros y a lo lejos una gruesa capa de nubes cubría todo, del Aconcagua ni hablar, mucho menos de la costa; pero si se alcanzaba a asomar La Campana por entre las nubes, formando incluso en algunos sectores preciosas cascadas.


    De vuelta en el auto, bajamos, saludamos a la señora de portería y, salimos hacia la carretera, esta vez por Rungue, no por La Dormida, paramos para un mini desayuno en el McDonald's afuera del depto de Giancarlo y sería todo.

    Todas las fotos están disponibles en Flickr.

    lunes, abril 16, 2007

    Cerro Tenerife

    Nuevamente nuestro amigo Carlos "Animal" Salazar se ha salido con la suya, visitando otro hermoso lugar de la región de Magallanes, adjunto su fascinante relato.

    "El fin de semana que pasó terminó la temporada de pesca en Patagonia, pero para mí empezó la temporada de cerros invernales, lo que estaba esperando hace tiempo y la razón por la que me vine a esta zona. Les cuento, el Tenerife, es un cerro de forma cónica, 1600 y pico metros de altura localizado frente al lago Porteño, 34 km al norte de Puerto Natales. Inicialmente iba con un amigo, pero compromisos de trabajo no le permitieron acompañarme. Yo no iba a desperdiciar un fin de semana libre en la ciudad, así que subí todo al pequeño jeep, que se transformó en motorhome (otra vez, como en Tierra del Fuego), y me fui a dormir el día sábado 14 a los pies del cerro. Llovió toda la noche (de hecho, llevaba una semana lloviendo), y aunque el cielo estaba cubierto parecía estable. Emprendí la marcha, a través de un agotador bosque y renovales, para salir a las nieves bastante más arriba. A pesar de la neblina decidí seguir subiendo. La nieve polvo recién caída estaba sumamente blanda, debí haber llevado raquetas. A ratos quedaba envuelto en nubes y no veía nada, el cielo confundiéndose con la ladera, pero sin viento, por suerte. Cuando a estas nubes se le sumó el viento y bajó la temperatura, fue el click que me hizo desistir y descender. Y es que no tengo tendencias suicidas la verdad :-)

    Ya dentro del bosque se puso a llover copiosamente. Miro hacia arriba. En la ladera debe haber viento blanco. Sonrío. Soy un animal montañero."
    Carlos, from Patagonia

    NOTA: Quedo en deuda con las fotos que me envió, pues la conexión está muy lenta desde aquí como para publicarlas :(

    miércoles, abril 11, 2007

    Sol de Medianoche - Rodrigo Fica

    El diario La Segunda también a veces aporta con relatos interesantes, en esta ocasión ubiqué uno en su blog, el cuál transcribo literalmente a continuación.

    La URL original es esta.


    Es tiempo de repasar las mejores actividades hechas por montañistas nacionales en el pasado verano.

    Para comenzar, nada mejor que ir a lo ocurrido en una zona donde, a pesar de lo que dije en las últimas dos columnas, nuestro país sí lleva el liderazgo en Latinoamérica. Claro, no lo suficiente como para hacer la diferencia, pero sí para demostrar que cuando nos proponemos algo... creamos un comité.

    Me estoy refiriendo, por supuesto, a Antártica. Un exagerado continente que, en realidad, no es una sola unidad geográfica, sino más bien la suma de dos áreas disímiles: “Antártica Continental”, el enorme casquete de hielo en forma circular que rodea el Polo Sur, y “Península”, esa franja de tierra que pareciera dispararse desde el fondo del mundo en dirección a Tierra del Fuego.

    Marcadas diferencias tienen. Esta última es relativamente cercana, con penumbra en las noches y de temperaturas “moderadas”. Antártica Continental, en cambio, es seca (0% humedad ambiental), sin vida salvaje (excepto en su costa), hace mucho frío (sus –89,2° son récord mundial), el Sol estival brilla las 24 horas del día (salvo, obvio, cuando está nublado) y queda bastante lejos (desde Punta Arenas, ir al Polo Sur es igual de distante que ir a Lima).

    Por eso, visitar Antártica Continental es caro, difícil y complejo. Sin embargo, igual nos la hemos arreglado para ser el país latinoamericano que tiene más y mejores actividades en ella. Por ejemplo, en cuanto a travesías, contamos con tres memorables: la llegada de Alejo Contreras al Polo Sur (en el 88-89; primer latinoamericano), la expedición “Cruz del Sur” (de los militares Sergio Flores, Patricio Moya y Domingo Maldonado, quienes en el 95-96 caminaron sin soporte 1.200 kilómetros en 51 días) y Expedición Antártica (con Rodrigo Jordán, Ernesto Olivares, Pablo Gutiérrez y Eugenio Guzmán, primer equipo en unir los aprox. 150 kilómetros que separan cordillera Centinela de Patriot Hills).

    Si nos referimos a ascensos propiamente tal, usando al Vinson como referencia (es la montaña más alto de Antártica, con 4.893 m), los chilenos son los latinoamericanos que más veces lo han subido. A saber: Alejo Contreras (1985, como guía; a través de los años haría otros ascensos); Mauricio Purto, Ítalo Valle, Fernando Luchsinger y Jaime Roca (1989); los militares Rafael Mesa, Juan Marisio y Patricio Moya (1993); Rodrigo Jordán (1995); Gino Cassasa, Jorge Quinteros, Nelson Sánchez, Fernando Bravo y Julio Contreras (1997); Rodrigo Mujica (2000, como guía); Rodrigo Fica y Camilo Rada (2004, cada uno dos veces); Misael Alvial, Ernesto Olivares, Andrónico Lúksic y Gabriela Lúksic (2004; los dos primeros como guías, el resto como clientes; además, Gabriela sería la primera sudamericana) y, finalmente, Patricia Soto (2006; dos veces, ambas como guía). En total, 22 personas (mientras que los otros ascensos latinoamericanos, sumados en su conjunto, no pasan de 10).

    Esta tendencia no hace más que confirmarse al ver lo ocurrido el pasado verano. Dos chilenos, María Ibarra y Camilo Rada, fueron llamados por el montañista australiano Damien Gildea a participar en “Unclimbed Antarctica”, un proyecto internacional cuyo objetivo era medir la altitud de las más altas inescaladas cumbres de la cordillera Centinela. Sabia invitación debe admitirse, porque nuestros compatriotas tenían sobrada experiencia y nivel técnico para responder al desafío (entre otras cosas, Camilo hizo el primer ascenso invernal del San Valentín, y María había subido el Lhotse pocos meses antes).

    A mediados de noviembre, la agencia a cargo de la logística transportó a los 4 montañistas (el otro miembro era el norteamericano Jed Brown) desde Punta Arenas hasta el glaciar Branscomb, lugar de inicio para un trabajo que se prolongaría por dos meses y abarcaría 4 áreas diferentes.

    La primera de ellas fue en los alrededores del monte Craddock. Ahí subieron el Atkinson (3.192 m), el Slaughter (3.444 m) y el Rutford (4.477 m), lugar donde, aprovecho de comentar, un bloque de hielo le golpeó la cara a Rada y le rompió un diente (posteriormente nuestro amigo trataría de colocárselo de nuevo con pegamento, pero no resultó: se lo tragó al tomar un sorbo de leche. En todo caso, no se preocupen, el choclero sería recuperado dos días después, tras la respectiva blanda y tibia inspección).

    Luego, el grupo se regresó caminando al sector del Vinson, donde los chilenos abrirían una ruta nueva al monte Shinn, en 21 horas ida y vuelta. A su recorrido lo bautizaron como “Sol de Medianoche”, probablemente el segundo itinerario abierto en dicha montaña, la tercera más alta de Antártica (con 4.667 m).

    Después un Twin Otter los trasladó al glaciar Embree. Ahí no les fue tan bien: no pudieron encontrar una estación meteorológica que debían retirar, hubo mal tiempo y no subieron el monte Todd (uno de los intentos se frustró por una avalancha de placa gatillada por Brown). Aún así escalaron el Bentley (4.137 m) y realizaron el primer ascenso del Press (3.732 m).

    La cuarta y última etapa comenzaría en los primeros días de este año, cuando en 20 días de trabajo subieron el Anderson (4.144 m), el Unnamed (3.120 m), el Giovinetto (una montaña que quizás ustedes recuerden porque fue intentado por Expedición Antártica en el 2002) y, como para ir terminando, hicieron el primer ascenso del Morris (3.806 m).

    Finalmente, el 23 de enero, el grupo comenzaría su largo regreso a casa, vía Campo Base del Vinson y Patriot Hills, terminando así una estupenda expedición.

    Una en la cual, agrego yo, se vieron los mejores ascensos jamás realizados, por latinoamericanos, en la Antártica Continental.

    domingo, abril 08, 2007

    Experiencia "Animal"

    Era viernes por la tarde y ya tenía mi mochila lista para salir. Esta tarde estaría demasiado ocupado y pretendía salir el sábado temprano desde Punta Arenas rumbo a Río Verde, distante 90 km de la ciudad, para luego seguir hasta el río Pérez, 40 km más de camino bordeando el seno Skyring, camino a la cordillera Pinto. Sus cerros me tenían intrigado hace meses, desde la primera vez que visité la zona y vi esas montañas a lo lejos, perdiéndose en las nubes, meses atrás, el día que la Caro partió a España detrás de un sueño de postítulo que hoy es realidad. Luego, google earth ® me dio ojo de satélite para apreciar el relieve de la zona, luego Gonzalo me dio ojos de cóndor para ver el terreno en fotos del SAF (servicio aéreo fotogramétrico). Tengo muchas ganas de subir los cerros de la cordillera Pinto, conocer su historia, hacer una travesía por entrando por Río Pérez y salir a la cuenca del río Penitentes, o bien el valle del río Rubens, un poco más al noreste. Este sería un primer viaje exploratorio, conocer el “enemigo”, sentir sus vientos, su frío, su clima, el aroma del seno Skyring y caminar sobre la turba y bosques fangosos, superar sus desniveles y observar con vista de montañero desde las cumbres que ostenta cubiertas de nubes patagónicas que siguen rumbo al sureste desde las últimas estribaciones de campos de hielo sur. Era menester sentir el viento y el frío, el agua salada del mar, el trekking por la playa, tan distinta a la de Pichidangui donde solía ir algunos años atrás. Era el momento de volver a las montañas, donde siempre he querido estar.

    Pero ese día algo andaría mal. El trabajo intenso durante la semana y las cervezas que tomé la noche anterior a la salida conspiraron para que no saliera de madrugada como tenía pensado, sino al mediodía. El olvido de los bastones y regresar veinte kilómetros por ellos tampoco era un buen augurio. Sin embargo, el camino fue agradable y la música buena, “as usual”. Era un buen día en patagonia, un sol escurridizo, no mucho viento y algunos chubascos. El camino de ripio en buen estado a ratos me transportaba a los juegos de rally de mi laptop. Parar a almorzar en río Verde y luego llegar a la estancia Río Pérez. Ahora si se iniciaba la aventura. Puse la llave en el candado y éste abrió suavemente. Bienvenido a la estancia “Río Pérez”. De aquí en adelante, “terra incógnita” para mi. Me encanta esta sensación cuando empiezo una nueva aventura. “Terra incognita”, es el motivo por el cual estoy aquí. Es sólo un portón, pero para mi es la diferencia entre estar fuera o dentro del acceso a la montaña donde me dirijo. Ya estoy en el acceso. Ahora empieza la verdadera aventura.

    Paso a saludar a los dueños de la estancia, y avisar que regreso al día siguiente por la tarde. Luego continúo por un camino bien marcado, paso por un sector que alguna vez quiso ser un proyecto turístico y de camping. Atravieso el río León sobre un buen puente para luego llegar a bahía “El Cable”, donde hay restos de lo que fue alguna vez una salmonera. Allí el camino se divide: a la izquierda hay un buen camino que llega a las instalaciones que pertenecen a la salmonera instalada allí, actualmente sin actividad. A la derecha hay una tranquera, nombre que dan en esta zona a un portón que divide un terreno, frecuentemente para evitar el paso de ganado, y un puesto cerca de la misma. La tranquera es metálica, oxidada, y tiene restos de redes de pesca encima. Cruzándola se insinúa una huella que atraviesa el sector de la “Punta Eulogio”, sigo el camino, que unas decenas de metros más adelante desaparece para transformarse en un par de líneas de coirón aplastado sobre la pradera del ancho de un jeep. Doble tracción y sigo la intuitiva senda, supero otra tranquera y observo las praderas llenas de coirón. Aún se ven flores que no han notado que el otoño se acerca rápidamente. No observo mucho ganado, sino más bien algunos caballos en la pradera. Lentamente la isla Escarpada se observa en la distancia, y al verla entiendo su nombre, no se ven más que acantilados que caen abruptamente al mar en su lado norte. Conforme recorro la pradera, la huella se acerca a una pequeña bahía, la bahía de la Pampa, donde nuevamente toma forma de camino y se cruza una tranquera, que cuidadosamente dejo cerrada. Avanzo pocos metros, el camino sube para luego cruzar una loma y acercarse a la cuenca del río nutria, que desemboca en la bahía del mismo nombre. Unos metros antes de llegar al río hay un pequeño puesto de color amarillo deshabitado. El río nutria en el punto donde se vadea no es más que un arrollo, de 30 cm de profundidad como máximo y agua color “turba”. De aquí en adelante el camino serpentea entre bellos bosques y terreno en algunas partes fangoso, con lugares ideales para acampar en plan “familiar”, hay pequeñas lomas y es entretenido llevar el vehículo. Luego se llega a la península Guzmán, unida por un pequeño istmo de no más de 50 metros de ancho, que separa la bahía de la nutria de la bahía Williams, la primera dificultad real para los vehículos. Se puede descender fácilmente hasta el istmo, distante pocos metros del camino, y con doble tracción y reductora puesta no debiera ser difícil bajar, aunque las raíces húmedas de los árboles que sobresalen del suelo pueden hacer que los neumáticos resbalen un poco, y además, no es menor el detalle que los autos destruyen mucho la delgada capa de tierra cuando de subir pendientes empinadas se trata. Teniendo esto en cuenta, caminé un poco por el área, para luego seguir rumbo a la bahía Williams, la primera dificultad real del camino.

    En pocos minutos luego de cruzar la península Guzmán, se tiene una buena vista de la bahía Williams, con un puesto antes de que el camino se acerque a la costa. También de colores amarillos y café claro, abierto y sin gente, cubierto en sus alrededores de largos pastos de medio metro de altura. Al acercarme a la bahía, veo que el camino se acaba, el camino se mete al mar para volver a salir 400 metros más adelante, en el otro lado de la bahía. Veo una cabaña al frente, y escucho voces. Veo un jinete a lo lejos en el bosque, siguiendo el camino. Desciendo del auto y recorro los alrededores para ver cómo continuar. Rápidamente me doy cuenta por qué el camino se mete al mar, estoy al lado de un gran turbal que llega hasta la playa. Encuentro un sendero entre la turba y camino al encuentro del jinete que viene a mi encuentro. Resulta ser un puestero de reemplazo que está en el puesto Pinto. No puedo creer mi suerte. “¿El puesto Pinto?” le digo, “oiga, y ese puesto, ¿está cerca del cerro?”. “A los pies del cerro” me responde el arriero. Nuevamente no puedo creer mi suerte y le pregunto si queda muy lejos, si me puedo quedar a acampar allí, que si está muy lejos el cerro, y otra cantidad de preguntas. Me responde que el puesto está como a una hora a caballo, que el camino está bueno para jeep, que el sendero se mete al mar, pero es firme, que él me puede guiar con su caballo a través del agua. No quepo en mi felicidad, de ir tanteando en base a mapas y fotos, ahora estoy conversando con la persona que está en el preciso lugar a donde quiero ir. La adrenalina me embarga y anestesia el dolor que siento al meter el jeep al agua salada. Mi corazón late a mil por hora mientras atravieso esos pocos cientos de metros de agua. A ratos el auto tiende a quedarse pegado y entonces giro el volante a ambos lados buscando salir del atasco, acelero más, lentamente voy saliendo, no me hundo tanto, estoy llegando a la otra orilla, salí. Mi corazón bruscamente da un vuelco. Qué estupidez he hecho sumido en la adrenalina. Ando solo, no tengo vehículo de apoyo. Pude haberme enterrado. ¿Qué sabe el puestero de jeeps?. Después de esas divagaciones sigo el camino, pero éste es cada vez más complicado. Lo que sigue es avanzar entre terrenos pantanosos “planchados” con troncos dispuestos transversalmente en el camino. Uno al lado del otro, que hace que el vehículo salte bastante y resbale un poco en algunos puntos. Me siento absolutamente irresponsable enfrentando un camino de este tipo con mi pequeño jeep de aspecto insignificante y absolutamente de serie, aún con neumáticos originales H/T, más para pavimento que para este tipo de terreno. La Suzuki debería darme un premio por esto. Cada vez me sorprendo más de las cualidades de este “enano 4x4” que anda tan bien como “los de verdad”. Atravieso sin problemas los terrenos “planchados” hasta que llego a un punto donde el camino está inundado y presumiblemente muy fangoso. Podría pasarlo, pero también podría enterrarme. No ando con winche ni ancla. Hasta aquí llega mi incursión 4x4. Las reflexiones luego de cruzar la bahía Williams me vuelven prudente nuevamente. Ahora muto de animal 4x4 a animal trekero. Ha empezado a llover. Saco mi equipo, me enfundo en gore tex , bastones en la mano. Cambio de piel. Es hora de partir. Lamentablemente es muy poco el tiempo para hacer un tercer cambio de piel, de animal trekero a montañero, pero eso aún no tenía cómo saberlo hasta que llegué a los pies del cerro. Sigo la huella del caballo del puestero. No cuesta tanto seguirla. Es un sendero para vehículos 4x4 que atraviesa la península “el morro” por su base para luego salir hacia la costa y continuar el sendero por una extensa playa con vista a la isla escarpada, playa que limita por el este con “El morro” y por el este con la “punta Onofre”, lugar donde desemboca el río Pinto y al cual me dirigía. Caminaba animosamente, por esta playa larga, con algunas gotas de lluvia, y algo “picado”, pues una de mis intenciones es conseguir la mayor información posible sobre el castillo de Dynevor, para mi amigo Gonzalo, y desde donde me encuentro, se insinúa, detrás de una gruesa capa de nubes. No lograré tomarle una fotografía decente hasta mi regreso. En el camino por la playa es evidente que han pasado antes vehículos doble tracción. Quizás en un regreso podríamos venir en más vehículos para completar el acceso. A la mitad de camino a Punta Onofre se cruza una pequeña tranquera junto al mar, que separa la estancia Río Pérez, del señor Mario Fernández, de la Estancia Río Pinto, del señor Máximo Mihovilovic. 30 minutos más de marcha por la playa, antes de llegar a Punta Onofre, el camino de interna en el bosque, por una clara huella, tapizada nuevamente por troncos de árboles sobre la turba, para llegar luego de unos minutos al vado del río Pinto. Éste es un río de verdad, respetable. De unos 30 metros de ancho y 120 centímetros de profundidad en su parte más profunda del vado. Viene crecido y con bastante caudal. Estoy solo y no es prudente intentar en cruce en estas circunstancias, sin un compañero y una cuerda. Decido que hasta aquí llegó mi viaje. Me preparo a descansar, armar la carpa, tomar fotos y buscar mi cena de truchas en el río. Estoy en eso cuando veo volver al puestero, con otro caballo. No puede ser. Qué noble el muchacho. Vuelve con un caballo para que pueda cruzar el río. ¡Genial!. No lo puedo creer. El puestero resultó ser un tipo joven, ha trabajado toda su vida, y está (como muchos puesteros), bastante aburrido y con ganas de conversar, así que no me iba a dejar atrás, ¡jajaja!. Cruzamos el río montados en los caballos y en unos minutos estamos en el puesto, al otro lado del río. El puesto Pinto, y a escasos tres kilómetros, la ladera del monte el cráter, la estribación norte de la cordillera Pinto, con bastante nieve y cubierto de nubes. Estoy al fin donde quería estar. El puesto es confortable. Cálido y mi anfitrión agradable. Cenamos sopaipillas de campo y bebemos unos mates. Hablamos de cerros y vidas de puesteros. Compartimos historias comunes para todo el mundo, alcohol, chicas, cigarrillos, de vidas, de del chico y la mía. Jugamos naipes. Es una buena noche, tranquila. Dejo mi saco de dormir sobre un camastro sucio, pero mejor siempre dormir en un refugio que en carpa. Afuera ha llovido, no intenso, pero persistente. Mañana será otro día. Es hora de dormir.

    A la mañana siguiente desayunamos un buen café y luego Luis me muestra las tareas de la mañana: da de alimentar a los perros, reúne la tropilla, ensilla los caballos, yo pruebo a tratar de pescar en un pequeño afluente del río Pinto, pero no encuentro buenos lugares. Luego salimos a cabalgar un rato reconociendo el camino de acceso a la ladera del monte el Cráter. La salida es tranquila, el terreno es blando y húmedo, frecuentemente con turba. En las zonas boscosas con mucho tronco caído. Sin duda será un desafío la aproximación a este cerro. Luis evalúa la situación, no podemos seguir muy arriba con los caballos, el terreno es complicado y no soy un jinete experimentado. Decidimos volver. Pero ya tengo una idea de la aproximación, y es algo para planear la próxima expedición. Idealmente 4 días siempre y cuando haya buen tiempo. Un día de traslado hasta el puesto, un día para montar un campamento alto, otro día para atacar y descender al puesto. Otro día para regresar. Esto siempre y cuando no haya que esperar una ventana de buen tiempo.

    Volvemos al puesto, donde almorzamos al mediodía. El plan es regresar ahora hacia bahía Williams, donde conversaremos un poco con el señor Oyarzo Oyaneder, habitante permanente de la bahia Williams hace 20 años, oriundo de Chiloé. Así, obtener una valiosa experiencia a partir de compartir con un colono de la zona. Salimos después de almuerzo, cabalgando. Luis toma la precaución de llevar un caballo ideal para arrastre, para poder auxiliar mi auto en caso de quedar atascado en alguna parte. Llegamos cabalgando sin problema hasta el vehículo, bajo una suave lluvia. Recupero el vehículo y luego sigue Luis a caballo, yo en jeep. Sin dificultad, pero con algo de estrés, me desplazo con agilidad sobre los troncos cubiertos de barro que marcan el camino de regreso. Accedemos a bahía Williams sin dificultad. Luego, pasamos a saludar al señor Oyarzo. Él se muestra contento de tener visitas. Nos presentamos, nos hace pasar a su casa, compartimos un cigarrillo. Ante mis preguntas insistentes sobre el por qué vivir en este rincón del mundo, empieza a contar una historia que probablemente ha contado miles de veces. Nos habla de su vida en todo Chile, de su vida como minero del cobre en Chuquicamata, de su vida en la zona central, de su vida en Chiloé, del desierto, de los bosques, del mar. Un día, en su lancha, llegó a esta bahía, le gustó, se quedó. De eso hace 20 años. Compartía la cabaña con una indígena yámana, oriunda de Puerto Edén, la abuela Fresia, que falleció hace dos años, la última indígena de la zona. De conversación fluida y agradable, se nota que es visitado con frecuencia. Se sabe el único habitante de la zona y cada vez que alguna personalidad pasa por allí, le saluda. Conoce varios médicos de Punta Arenas, expedicionarios, kayakistas. Autoridades que asistieron al funeral de la abuela Fresia. Su cabaña es sencilla, baja, piso de tierra. Un fogón al centro, el agua caliente y restos de pescado. Un perro afuera. Él, vestido de lana raída y botas de goma. Gorro de lana. Es un hombre de mar al fin y al cabo. Afuera, en la playa, un pequeño bote amarrado. Aún es verano y hay flores en los arbustos aledaños. Sin duda un bello lugar para vivir. Compartimos unos cigarrillos junto a una agradable conversación. No tomo fotografías, no viene al caso. Echo de menos una grabadora o una filmadora. Este hombre tiene tantas historias que contar y que deben ser rescatadas. Volveré, sé que volveré, y en ese momento traeré lo necesario para retratar su voz y sus historias, este hombre de esta bahía perdida en los fiordos de Magallanes.

    Nos despedimos amablemente, vuelvo a mi auto y al mar. Luis me guía no muy diestramente a través de una senda bajo 40 centímetros de agua de mar. En un momento veo que el caballo trastabilla, se hunde y le cuesta mantener el equilibrio, al retirar sus patas del agua sale una mancha negra que indica lo lodoso del fondo. Maldita sea, este tipo me lleva por el lugar incorrecto. Pero ya estoy a 5 metros del punto y no puedo detenerme, tengo que pasar y tratar que este puestero loco corrija el rumbo. El auto disminuye su ritmo, pero no es el motor, son las ruedas que giran en vano. Siento como el auto se entierra y no puedo hacer nada para evitarlo. Giro las ruedas delanteras frenéticamente, y esa es la palabra adecuada, buscando un lugar donde éstas traccionen algo. Luis desde su caballo se voltea y me indica que tome a la izquierda, mientras se ríe a carcajadas de mi cara. Lo entiendo, debo estar pálido, con cara de muerte, no quiero quedarme enterrado aquí a merced de la marea. Sin embargo, el pequeño 4x4 es fiel y entre tanta agua y barro logra afirmarse y sale adelante, vuelve a tomar velocidad y me acerco rápidamente al punto de salida. He logrado salir de la Bahía Williams, se acabó, ahora voy rumbo a casa. Salgo del agua, me bajo. Nos despedimos con Luis, este puestero que con tanta hospitalidad me recibió en su cabaña. He tenido dos mutaciones este fin de semana. La mutación de animal 4x4 a animal trekero. Faltó la mutación a animal montañero, la mejor y más entretenida.

    La evolución del hombre.

    Cordillera Pinto, volveremos a vernos, pronto.

    Punta Arenas, cruzando el estrecho de Magallanes en la barcaza Melinka, martes 3 de abril 2007, 16:20 hrs.

    Carlos Salazar P.
    Medical Doctor, General Practitioner
    http://spaces.msn.com/carlocazo

    jueves, marzo 29, 2007

    Primeras nieves

    Ayer por primera vez en el año noté nevada la Cumbre del Cerro La Cruz, lamentablemente no es el de mi cuidad natal, sino que el de la región metropolitana, en la comuna de La Reina. Hoy pasó nuevamente lo mismo, ya empezó a bajar la temperatura y, algunos chubascos ya están dejando sus primeras huellas en las alturas. Esto implica el inicio de una temporada más agradable para el trekking, que esos calurosos días de primavera y verano, con la resequedad de suelo que eso implica.

    Alguna cumbre con nieve? Algo que resista el actual estado de mis rodillas? Ya veremos. Por ahora supe que mi prima Francisca tiene la intención de ir al Glaciar la Paloma para Semana Santa, lo cuál suena bastante bien, pero es difícil fecha, creo lo haremos más adelante con nuestro grupo.

    miércoles, marzo 21, 2007

    Solitario escalador llegó a la cima del monte Prat


    Un año estuvo planificando el escalador magallánico, Julio Ruiz Oyarzo, el ascenso al monte Prat. El primer día de sus vacaciones emprendió viaje a Puerto Natales, auspiciado por su gran amigo Pato Farrance. El domingo 11 de marzo, al llegar a la capital de Ultima Esperanza, necesitó la ayuda de otro gran amigo; su dedo pulgar, que lo llevó a la entrada de la estancia Perales, a cinco kilómetros de la Cueva del Milodón.

    Allí pidió la autorización a los dueños y comenzó el recorrido de los 1.180 metros que tiene el monte Prat.

    Como ya estaba oscuro y el bosque era muy tupido, realizó un campamento en altura, donde se quedó a dormir. Se levantó muy temprano esa mañana y vio que había pocas posibilidades de escalar el monte. Se había escondido por completo entre las nubes.

    Cuando Julio ya había perdido la esperanza, de pronto miró hacia atrás y vio que el cielo se estaba despejando y que las nubes volvían a subir. Fue en ese momento que el hijo de Puerto Edén pegó media vuelta, aga­rró su mochila, metió los lentes, la cámara y unos cuantos chocolates con un poco de agua y se dirigió rumbo a la cima.

    Este solitario escalador debió afrontar en su marcha una difícil prueba de vida o muerte. Realizó una escalada vertical sin cuerda, muy peligrosa de no más de 10 metros. Gracias a su experiencia y un poco de suerte llegó a la cumbre el pasado miércoles como a las cinco de la tarde, luego de andar más de 10 horas.

    No se quedó más de 15 minutos, tomó un par de fotos para la posteridad y comenzó el descenso con las pocas fuerzas que le quedaban. Llegó sin novedad a los faldeos del cerro, aunque juramentándose no volver a escalar solo. Al parecer el susto fue grande. Julio se acerca a los 40.

    Este montañista que lleva más de 20 años desafiando la altura, le dedica esta hazaña a su sobrina adoptiva de Concepción, Javiera Sambra.

    Este artículo es una copia fiel del artículo publicado hoy en la Prensa Austral, el link es: http://www.laprensaaustral.cl/lpa/noticia.asp?id=24653

    lunes, marzo 19, 2007

    Marzo 03, inico de exploración Cordillera Pinto

    Desde hace unas semanas he venido conversando con Mr. Carlocazo (A.K.A. Carlos Salazar), de hecho, de él creo haber obtenido material de referencia del Tarn allá por Noviembre cuando lo subimos.

    Le comenté de la idea de subir al Dynevor, en la península Diadema y se entusiasmó con la idea, a tal punto, que el pasado sábado 3 se las emplumó en su troncomóvil hacia esos lares, habiendo previamente contactado a los Fernández para conseguir la consabida llavecita que bloquea el camino al otro lado del Río Pérez.

    El tiempo le tocó pésimo, pero tuvo la suerte de poder arrancharse con uno de los puesteros del sector, quien finalmente lo llevó a caballo un poco más allá del pinto inclusive.

    Bueno, evidentemente la historia no la puedo contar yo, por lo mismo, Carlos la publicará pronto, por ahora les dejó las fotos que me envió.

    domingo, febrero 11, 2007

    Santuario de la Naturaleza - Arrayán

    No siempre las salidas deben ser con maltrato físico y cansancio, el día de hoy nos fuimos a dar otro tipo de maltrato, armamos un asadito por idea de Martin en el sector del Arrayán en Lo Barnechea, particularmente en el Santuario de la Naturaleza. Como todo buen asado, sobro comida de todo tipo, tanto carnes como ensaladas en exceso, bebestible fue un poco más discreto, pero en ningún caso faltó.

    Después de almorzar y descansar un poco partimos con Mauricio y Giancarlo a caminar un poco hacia el interior, encontrando bañistas, gente recolectando mora e incluso un pescador con mosca. Definitivamente ese camino da para una salida exclusivamente para recorrerlo, habrá que averiguar hasta donde llega y que nos podría deparar el seguirlo.

    Las fotos que tomé están en Flickr como es usual, pronto debería tener las que tomaron Naisa y Cata.

    miércoles, enero 10, 2007

    Cerro San Gabriel - Enero 6/7

    Incialmente eramos al menos cuatro los viajeros (contando a Katrina y Rodrigo), luego quedamos los consabidos dos (Giancarlo y yo) y, finalmente se nos incorporó una compañera de pega (Maricel).

    Sábado 8AM y todos atrasados, que novedad! no? Salimos casi a las 9AM, pasando por la ya tradicional estación de servicio en Av. La Florida para después continuar directo hasta el pueblo de San Gabriel, dónde nos costó encontrar un poco el lugar de inicio del ascendo, ya que las instrucciones recibidas no eran del todo precisas; todo lo anterior para darnos cuenta por la tarde que la ruta tomada no corresponde a la ruta tradicional, sino que a una mucho más larga que sólo tenía huellas de animales más que de personas.

    Dejamos el auto a la vuelta del cerro San Gabriel, muy cerca de un río que asumimos era el Yeso, justo al lado de un poste metálico señalado como "42A", luego de revisar el entorno iniciamos el ascenso donde había otro poste, en este caso el "41A", probablemente estos postes sean respiraderos de la tubería de agua que por ahí pasa.

    El trayecto fue muy similar a casi todos los cerros de la región metropolitana, bastante pendiente, piedras sueltas tipo acarreo, muy seco (sólo una vertiente al comienzo y nada más después hasta nuestro "salvador"), y literamente abrasados por el calor del verano.

    Las paradas fueron innumerables, casi siempre bajo un arbolito, buscando capear el calor con algo de sombra. Tras unas buenas horas (3 o 4) llegamos a una extensa planicie desde donde es posible apreciar al cerro en su magnitud. No había más nieve que unos pequeños manchones a la distancia, absolutamente inútiles a la hora de pensar en abastecimiento de agua, que ya habíamos consumido en gran parte, a pesar de llevar más de 4 litros por persona.

    En esta planicie la vegetación reinante es una planta similar a lo que yo conozco por cadillo, la diferencia es que está tiene prácticamente espinas y no sólo puntas como el que yo conocía. Shuatas como pincha! Y se pega hasta en los pelos de las piernas, no sólo en la ropa.

    Después de descanzar y dormitar un poco al comienzo de la planicie, avanzamos en dirección hacia la cumbre dónde se veía un manchón verde, justo al lado había restos de una pirka, la cuál optamos por utilizar para nuestro campamento. La mejoramos juntando más piedras, e incluso hicimos un parapeto circular más pequeño donde poner la cocinilla en su interior.

    Al rato apareció un baqueano a caballo con sus 4 perros, que venía a arrear sus cabras. El nos indicó el lugar donde hay una vertiente muy agradable, la cuál nos abasteció de 7 litros de agua, más toda la que pudimos tomar en el lugar mismo. El viejo este nos contó varias cosas, el lugar por donde va la ruta corta y que el sube a gente y carga a menudo al cerro, utilizando caballos y mulas.

    Más tarde vimos unas 8 personas que armaron campamentó más hacia el OESTE de nosotros, a la altura de la última lengua de nieve que quedaba en el cerro. Uno de ellos se nos acercó para preguntar dónde había agua, pero nunca vimos que la fueran a buscar ni tampoco se volvieron a acercar.

    Giancarlo trajo una mini carpa que utilizó junto a Maricel, yo aproveché la oportunidad para poner a prueba el kit nuevo y dormir tipo vivac a la intemperie, lease colchoneta autoinflabe (inesca) y saco nuevo (azteq sirius 880), el cuál se comporto excelente, a pesar de unos pequeños chubascos nocturnos. Nada de frío y sequito.

    A la mañana siguiente Maricel se quedó cuidando nuestras cosas y con Giancarlo decidimos subir hasta donde nos diera, ya que sabíamos que por el esfuerzo del día anterior y el calor extremo no nos iba a ser posible llegar a la cumbre. Llegamos a 2.800 m.s.n.m donde se veía buena parte del valle del Yeso, el Río y varias cumbres hermosas. En el trayecto nos siguieron como es natural varios cóndores, causándole impresión a Giancarlo uno que pudimos ver desde arriba, es decir, ver su parte superior hacia abajo.

    Vuelta al campamento alrededor del mediodía, un almuerzo rápido, un poco de relajo y partimos a buscar agua para mejorar la bajada. La vertiente del día anterior ya no era tal, el calor la había secado, por lo tanto, tuvimos que repartir los 3 litros que nos quedaban.

    En la bajada Maricel se pegó al menos 4 porrazos, uno de ellos bastante feo. Intentamos bajar por donde subía el arriero pero no logramos dar con su ruta, que entendemos es la oficial. El tramo inicial lo hicimos por un lugar distinto al de subida, pero finalmente terminamos en casi la misma ruta, salvo por algunos tramos en los cuales nos dimos cuenta había mejores alternativas. Casi llegando abajo nos topamos con el mismo arroyo de la subida, el cual sirvió para reponernos, pues estabamos muy secos.

    De vuelta en el auto, unas empanadas en la ruta y a la casa destruídos!!

    Definitivamente esto debe ser más agradable en Invierno, no lo recomiendo en verano.

    Giancarlo publicó un foto - video en YouTube

    Monte Tarn en AndesHandbook

    A partir del pasado 21 de Diciembre se encuentra disponible en el sitio AndesHandbook la descripción del Monte Tarn, una nueva contribución para dar a conocer la geografía de nuestra región. La publicación la realicé bajo la supervisión de Marcelo Camus, editor de AndesHandbook.

    En la actualidad me encuentro editando la correspondiente ruta, en este caso, con la colaboración de Cristián Cox, otro de los editores del sitio. Espero dicha ruta este lista durante la presente semana.