El hecho es que el dolor era tal que hasta ganas de romper en llantos me dieron en un momento que venía bajando por mi cuenta. Ayer estuve en Rancagua en casa de mis suegros y, afortunadamente pude remojar un buen rato mis pies en la piscina para aliviar la molestia.
Anoche me acosté con la clara idea de averiguar que es lo que estoy haciendo mal, pues no es la primera vez que me pasa esto con mis pies, busqué en tricúspide y encontré los siguientes artículos de gran valor para próximas escapadas. Les aconsejo leerlos con detalle.
3 comentarios:
Efectivamente no tuve ningun problema con los pies. lo atribuyo a los siguientes factores:
1-. me demoré mucho escoger el zapato para que fuera perfecto para mi pie, en anchura y largo.
2-. me compré unas calcetas para trekking espectaculares.
3-.al descenso me apoye mucho en los bastones lo que me ayudaba al pisar. no caía todo el peso en el pie de apoyo.
4-.fui alternando con que pie bajaba primero.
espero les sirva
Al parecer un punto importante a considerar es tener los pies duros, para que sean resistentes al "uso intensivo", desde la recomendación de salmuera con vinagre hasta frotárselos con agua y arena, o bien, caminar mucho a pata pelada, puede servir para este fin.
salmuera con vinagre...ja ja ja :)
Eso si qu me suena intresante.
Yo creo que no tengo problemas con zapatos, creo mas que necesito tener piel duro como dice Gonzalo, y ademas tomar recomendaciones de Mauricio(alternar pies, mejorar uso de los bastones)
Saludos
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